La
característica fundamental que presenta esta zona es el
paisaje: desde las hoces en las que el río quiebra la roca
en serpenteante armonía, hasta el mismo desvío a
Riopinos flanqueado por urces, acebos y abedules; en uno de sus recodos
aparece una cascada, el Salto, para
entonces ya estaremos seguros de que el recorrido ha merecido la pena,
y terminar en la estación de esqui de San Isidro.
Senderismo,
equitación, mountain-bike, esquí,
micología, naturaleza, espeleología, rutas
históricas... un abanico de intereses y actividades al
alcance de todos, cuya esencia se ofrece aquí, como perfume
indicativo de otras múltiples posibilidades por descubrir.
La zona ofrece un amplio
sin fin de actividades que conectan directamente con la flora y fauna.
A continuación se presentan algunas de las actividades e
itinerarios de más interés y variedad, con el
objetivo de facilitarles una propuesta de su agrado.